El diseño se define como el proceso previo de configuración mental, en la búsqueda de una solución en cualquier campo. Se aplica habitualmente en el contexto de la industria, ingeniería, arquitectura, comunicación y otras disciplinas que requieren creatividad.
El diseño involucra variadas dimensiones que van más allá del aspecto, la forma y el color, abarcando también al función de un objeto y su interacción con el usuario.
Se debe tener en cuenta además la funcionalidad, la operatividad, la eficiencia y la vida útil del objeto del diseño.
En el proceso de diseño se dan varias etapas:
1. Observar y analizar el medio en el cual se desenvuelve el ser humano, descubriendo alguna necesidad. Para esto a menudo se utilizan preguntas como: qué, cómo, por qué, para quién, dónde y cuándo, las que facilitan y esclarecen el proceso de diseño.
2. Evaluar, mediante la organización y prioridad de las necesidades identificadas.
3. Planear y proyectar proponiendo un modo de solucionar esta necesidad, por medio de planos y maquetas, tratando de descubrir la posibilidad y viabilidad de la solución.
4. Ver, construir y ejecutar llevando a la vida real la idea inicial, por medio de materiales y procesos productivos.
Diseñar implica conocer criterios de diseño como presentación, producción, socialización y costos, entre otros. Los criterios son innumerables, pero son contables a medida que se definen los proyectos del diseño.
Fuente: es.wikipedia.org